Maximizar la producción de marihuana es uno de los aspectos más complejos, pero a la vez más interesantes, en temas de cultivo. A todos los cultivadores les gustaría disfrutar de cosechas abundantes y las maneras de conseguirlo son muchas, pero no todas están al alcance de todos y si se quieren evitar errores que podría costar caro es mejor optar por los métodos más básicos.
Por eso hoy desde Indizono, hemos recopilado algunos de ellos válidos para cultivo de interior y que están enfocados en crear, mediante el equilibrio de ciertos factores, un espacio en el que las plantas puedan expresar todo su potencial. Hablamos de equilibrio ya que si descuidamos alguno de estos factores el resultado será muy pobre, aunque el resto de factores sean perfectos.
Vamos a hablar de cada uno de ellos y de cuáles son las claves para hacer que nos ayuden a maximizar la producción de marihuana y que estemos orgullosos más que nunca de nuestra cosecha.
Indice de Contenidos
El agua y los nutrientes para maximizar la producción de marihuana
Controlar el pH y la Ec del agua
Ajustar el pH del agua junto con la Ec, uno de los factores más importantes que como cultivadores debemos tener en cuenta si queremos sacar el máximo partido de nuestro cultivo, ya que las plantas, como todos los seres vivos, necesitan un pH determinado para la correcta absorción de nutrientes durante todo su ciclo vital. Correcta quiere decir justa para que las plantas crezcan sanas y produzcan mayor cantidad. Existen muchos métodos para controlar el Ph y la Ec del agua, pero el más recomendables es la compra de un filtro de osmosis inversa que deje el agua limpia de impurezas y perfecta para utilizar.
Utilizar bien los abonos
Utilizar bien un abono no quiere decir limitarse a comprar tierra y echar abono de crecimiento y floracion. Utiliza abonos exclusivos para la planta de marihuana, escoge una línea de abonos pequeña y utilízalos todos siguiendo la tabla de nutrientes. Recuerda que al igual que las personas, las plantas necesitan una serie de alimentos que les permiten desarrollarse correctamente en sus distintas etapas y tres macro elementos básicos que nunca pueden faltar en la alimentación de una planta de marihuana: el nitrógeno, el fósforo y el potasio. También hay macro elementos secundarios (como calcio, magnesio y azufre) y micro nutrientes, también llamados oligoelementos, como boro, cinc, cloro, molibdeno, cobre, hierro, cobalto o manganeso que ayudan a que la planta esté saludable para absorber los macro elementos.
Eso sí, los macro elementos son eficaces e influyen en el desarrollo de la planta de forma positiva siempre y cuando sean suministrados en la medida correcta. Una carencia o un exceso de algunos de ellos podrían ser totalmente contraproducentes y causar enfermedades en nuestro cultivo.
Un buen ambiente de cultivo para maximizar la producción de marihuana
La ventilación
Sobre todo cuando la planta entra en la fase floración, es importante aportar todo el flujo de aire fresco posible ventilando la sala de cultivo con la ayuda de los extractores. El aire y todo lo que contiene es vital para que la planta pueda realizar sus procesos con mayor rapidez. Por ventilar no entendemos dejar pasar aire del pasillo de al lado, sino aprovechar el aire del exterior.
La luz
La luz es otro factor muy importante para garantizar un buen ambiente de cultivo y en consecuencia maximizar la producción de marihuana. La clave está en utilizar la luz de manera adecuada en cada fase de cultivo: durante el periodo de floración por ejemplo, mayor cantidad de luz es casi siempre igual a mayor cosecha. Con 600W por m2 será suficiente. Si te preocupa el gasto que puedas tener, piensa que durante el periodo de crecimiento puedes ahorrar utilizando fluorescentes o un equipo de menor potencia. De esta manera cuando la planta lo necesite le podremos brindar toda la potencia posible. Eso sí, recuerda utilizar sólo luces y equipos exclusivos para el cultivo de marihuana.
La temperatura
Un buen ambiente de cultivo debe tener también un clima adecuado, es decir una buena temperatura y nivel de humedad. En el cultivo en interior existen unos valores que se consideran ideales y si queremos maximizar la producción de marihuana debemos respetarlos. Se dice que la temperatura ideal para las plantas de marihuana es de unos 24 ºC, aunque para ser más precisos la sala de cultivo debería estar a 26-28ºC con las luces encendidas y a unos 20ºC con las luces apagadas y nunca debería bajar de los 17 ºC. A temperaturas muy bajas, las plantas ralentizan su metabolismo, disminuyen su crecimiento y provocan una floración escasa. Por lo contrario, a temperaturas muy altas las plantas gastan mucha energía en equilibrar la temperatura y eso afecta a la floración y como consecuencia a la cosecha.
Lo más importante de todas formas, es procurar evitar cambios térmicos bruscos, así como los niveles de humedad muy altos.
Cuidar el suelo
El suelo es el medio de cultivo, es el sitio donde el sistema radicular de la planta va a vivir toda su vida y por lo tanto su estado debe ser optimo. Compra siempre un medio de cultivo que sea especifico para el cultivo de marihuana ya que de ser para otros usos podría ser venenoso para tu planta. Ahorrar al principio en el material necesario sólo te causará dolores de cabeza cuando tengas que enfrentarte a problemas de tu cultivo y posiblemente renunciar a tu cosecha.
Para finalizar y no menos importante, lee y aprende todo lo que puedas sobre la planta para conocer a fondo lo que necesita, sus fases, sus reacciones y su carencias o excesos de nutrientes. Es leer y aprender sobre la planta misma, como estás haciendo ahora :), saber reconocer sus fases, reacciones, carencias y excesos. Maximizar la producción de marihuana no implica tener que pasarse directamente a un nivel más experto, sino que para empezar es suficiente cuidar los principios básicos.
Esperamos que te sea útil esta guía básica de claves para mejorar tu cosecha y recuerda: ¡evita los errores y si los cometes aprende de ellos!
Toda la razon del mundo tienes buen mozo…