En otros artículos de este blog hemos hablado de los beneficios y distintas aplicaciones del ozono. Sin embargo, recientes investigaciones han demostrado la eficacia de este gas para erradicar enfermedades en cultivos y hortalizas. En el artículo de hoy vamos a hablar con más detalle de las ventajas del ozono en el sector hortofrutícola y en qué consiste el reciente descubrimiento.
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Cultivos, frutas y hortalizas; las ventajas del ozono en el sector hortofrutícola
El IMIDA o Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario ha descubierto en colaboración con el «El Mirador», un Centro de Demostración y Experiencias Agrarias un ensayo que certifica los efectos del ozono en la prevención de enfermedades fúngicas que empeoran la vida del cultivo.
Lo más común en el cultivo de verduras, frutas y hortalizas a la hora de eliminar las enfermedades fúngicas (parásitos, hongos como el Alternaria brassicae u moho negro, el moho gris o Botrytis cinerea, micosis, toxomicosis y fusarium) es el uso de fungicidas. El problema es que los fungicidas son sustancias tóxicas que aunque impiden el crecimiento y erradiquen los hongos y mohos pueden resultar perjudiciales para la salud de las plantas.
El fungicida por muy eficaz que sea puede dañar el cultivo al causar un efecto fisiológico según sea su acción, composición y campo de aplicación. Por ejemplo, el IZIMA descubrió que en el caso del brócoli el uso del ozono es capaz de alargar su vida al evitar que el moho gris afecte a sus pellas y deteriore su estado de salud. De esta forma, los agricultores pueden aprovecharse de las ventajas del ozono en el sector hortofrutícola para minimizar las pérdidas económicas producidas de una cosecha afectada por este hongo u otros similares.
Además de ser un producto químico usado desde hace años, los fungicidas son tóxicos y debe tenerse especial cuidado en su uso y manipulación para no cometer fallos y que la cosecha sea la adecuada. Sin embargo, con el ozono evitamos los problemas de cálculo, uso, manipulación ya que son el perfecto agente antimicrobiano.
El ozono, la alternativa perfecta a los fungicidas
El IMIDA corroboró una vez los beneficios de este gas también llamado oxígeno enriquecido. Desde su descubrimiento allá por el 1840, este gas no ha parado de usarse como desinfectante y desodorizante gracias a su alta capacidad para eliminar cualquier partícula que entre en contacto con el gas. De hecho, el ozono se usa en sectores tan delicados e importantes en la salud humana como son el tratamiento de aguas y el sector alimenticios.
El comportamiento del gas compuesto por tres átomos de oxígeno tiene una gran acción oxidativa que al entrar en contacto con cualquier agente patógeno, bacterias y similares los erradica. Estos agentes usan la oxidación para poder actuar con otros microorganismos y sobrevivir. El ozono cuenta con un gran poder oxidativo, esto le permite actuar de forma tan eficaz contra estos compuestos ya que sus átomos los atraen directamente y al entrar en contacto con ellos los destruye.
De esta forma, el ozono es usado para la conservación de alimentos, para mejorar la seguridad y transporte de los mismos, así como la potabilización del agua al destruir cualquier materia orgánica y compuestos inorgánicos sin importar su forma o clase (radiactivos, físicos o químicos).
Gracias a recientes estudios como el realizado por el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario se pretende aprovechar las propiedades antifúngicas del ozono en regiones famosas por sus cultivos, como por ejemplo, Murcia. Aunque la idea es trasladar el uso del ozono a otras zonas agrícolas como Andalucía o Valencia, todo dependerá del sector hortofrutícola y la recepción del resultado de estas investigaciones.
Sin embargo, no debemos olvidar que el ozono es usado como desinfectante en cultivos, instalaciones hosteleras, en el tratamiento de agua, de agua potable y para eliminar malos olores en instalaciones de marihuana, deportivas y sanitarias. Además, el ozono tiene múltiples aplicaciones y usos como la ozonoterapias.
Las ventajas del uso en el sector hortofrutícola son las siguientes:
Hay que pensar que los cultivos, frutas y hortalizas son productos perecederos que necesitan de unas condiciones especiales de crecimiento, tratamiento y manipulación. Y es que no sólo se trata de crecer, que sí, sino también de garantizas otras cualidades como son el mantenimiento del aspecto estético, una adecuada textura, un sabor en condiciones y la garantía de un valor nutritivo y sanitario acorde al consumo humano.
De esta forma, gracias al ozono se garantiza que el cultivo no tenga pérdidas económicas a la hora de la comercialización, además de por supuesto, ayudar en el crecimiento y asegurar las previsiones de cultivo. Por ello, el ozono es capaz de cumplir con las siguientes funciones:
- Uso garantizado en instalaciones de toda clase sin importar la presencia de personas y alimentos ya que no los daña.
- No interviene en las propiedades ni características organolépticas del producto, es decir, no afecta al sabor, ni al color, ni a la textura y mucho menos al aroma al ser un gas inodoro.
- La seguridad al no dañar la salud del producto ni de la persona que los manipula.
- No deja residuos ni contamina.
- Alarga la vida de las hortalizas, frutas y verduras.
- Ayuda a mantener un aspecto fresco de los cultivos al actuar como desinfectante y alargar la vida útil de los mismos.
- Finalmente, gran poder desinfectante, no en vano, el ozono es conocido como «el agente conocido con el poder desinfectante más potente de la naturaleza«.
El tratamiento del ozono en instalaciones hortofrutícolas es posible ya que mejora las prestaciones del cultivo. En Indizono contamos con Ozonificadores capaces de eliminar olores, gérmenes y bacterias en los cultivos y plantaciones.
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