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En el artículo de hoy vamos a responder a la pregunta, ¿ qué son los ozonificadores y cuáles son ámbitos de uso ? Los ozonificadores son unos aparatos que producen ozono, pero su uso, tamaño, potencia y prestaciones hace que tengan diferentes formas de uso y aplicaciones.

Sin embargo, las cualidades y beneficios de este gas inoloro e inodoro le conceden unas ventajas y propiedades aptas para su aplicación industrial, sanitaria (ozonoterapia) y desinfectante en diferentes ámbitos como el sector hortofrutícula o en la descontaminación de ropa y equipos de trabajo.

El hecho de que el ozono tenga propiedades desinfectantes, propiedades terapéuticas y biológicas o que posea efectos antioxidantes le dotan de poder para actuar en el tratamiento de enfermedades de amplia índole y no sólo aquellas enfermedades asociadas al déficit de las defensas antioxidantes.

Pero es que además, su alto poder desinfectante hace que sea un sistema efectivo a la hora de realizar el tratamiento de aguas residuales o potabilización de las mismas.

Lo mismo sucede en la alimentación, la agricultura y la medicina ya que se usa para la desinfección en locales, en frutas y verduras. O también a nivel doméstico y es que el ozono es el principio activo básico que usan los ozonificadores, unos aparatos usados para limpiar locales, desinfectar agua o tratar el aire.

¿ Qué son los ozonificadores y para qué sirven ?

Los ozonificadores son aparatos que generan ozono de forma artificial. Los ozonificadores varían según sea su uso (industrial, doméstico y semi-industrial), su tamaño, prestaciones y uso (existen ozonificadores para agua, para aire y mixtos).

Y es que según sea la potencia, el tamaño y a qué se destine el resultado final varía. Por ejemplo, no es lo mismo desinfectar una habitación en una casa que ronda pocos metros cuadrados que una superficie que puede ser hasta 10 o 20 veces mayor como un invernadero.

Además, en el caso de un hogar los ozonificadores son más pequeños ya que requieren una menor potencia para tratar menos cantidad de aire.

En el caso de los ozonificadores industriales sucede algo parecido, por ejemplo, en países como Francia, Holanda y Alemania se recurre al gas al actuar como oxidante y desinfectante primario en sustitución al cloro para el tratamiento del agua potable en la red de distribución, así como en piscinas y otras instalaciones.

Para obtener una calidad de las aguas potables se recurre al ozono como agente desinfectante ya que aunque el cloro sea usado en otros países se recurre a él al ser más barato y fácil de usar.

¿Cómo se obtiene el ozono?

Sin embargo, la tecnología evoluciona rápidamente y ha posibilitado una evolución en los ozonificadores y la forma de obtener el ozono.

El problema del ozono es que dura poco, es difícil de obtener y no se comercializar. Esto hace que haya que obtenerlo, es decir, fabricarlo de forma artificial, dónde y cómo lo vayas a usar.

Esto es posible gracias a los ozonificadores que permiten transformar el ozono del aire directamente en el momento y lugar que lo necesites. Por ejemplo, mediante generadores u ozonificadores conectados a la red en el que mediante una serie de cargas eléctricas y proceso químico el oxígeno cambia de su forma normal a un estado enriquecido u O3, es decir, ozono.

Lo bueno es que el ozono tan pronto llega como se va y elimina. Pasado un tiempo el ozono pierde sus propiedades, recuerda que no dura mucho tiempo, y vuelve al ambiente en forma de oxígeno, o sea no contamina.

En el entorno doméstico se suelen usar generadores de ozono mixto o de aire que mejoran la salud de la familia al desinfectar el aire contaminado que viene del exterior y transformarlo en aire puro. Cabe recordar, que la calidad de aire es fundamental para el estado de la salud y que para ello es fundamental una correcta ventilación o en su caso, desinfectar el aire mediante un sistema como los ozonificadores caseros.

Además, también existen ozonificadores para purificar el agua en casa, aunque su uso es menor.

En otras áreas (sanitaria, alimentación, industrial) se usan los ozonificadores que actúan en el aire mediante tuberías para desinfectar espacios que cuentan con gran tráfico y afluencia de personas como superficies comerciales, hospitales, oficinas, salas de ocio, pabellones, en clubes cannábicos y en locales de restauración.

El ozono se traslada en el aire mediante conductos que cuentan con placas de electrodos cerámicos. El ozono enriquecido, una vez en el ambiente actúa como desinfectante, fungicida, bactericida y virulicida gracias a su capacidad de eliminar gérmenes y bacterias presentes en el aire.

¿Por qué son tan efectivos los ozonificadores?

El ozono es el desinfectante natural más potente de la naturaleza. Su capacidad de erradicar partículas y agentes externos como patógenos y virus hace que sea usado para tratar un bien tan valioso para el ser humano como es el agua potable.

La efectividad del ozono está más que demostrada desde que se descubriera en 1785 por el físico holandés Mak Van Marumom. Aunque no fue hasta 1840 cuando el profesor Schonbein comprobó la capacidad de este gas para unirse con sustratos biológicos en los dobles enlaces y sus efectos antioxidantes.

Este gas es de gran beneficio al incorporarse a nuestro sistema y en la sangre gracias a la actividad de las enzimas antioxidantes presentes en el ozono. Bien sea por los ozonificadores que echan ozono al aire, o los que lo trasladan al agua, el ozono es capaz de actuar directamente en las personas o en el entorno y eliminar residuos.

Para entender qué son los ozonificadores hay que hablar por su efectividad comprobada por la comunidad científica y médica. Eso sí, hay que estar preparado y formado para uso terapéutico. No en vano, hasta 15 Comunidades Autónomas han optado por declarar el ozono como acto médico, es decir, que solo lo ejerzan profesional médico que cumpla con los requisitos necesarios para su práctica.

¿Quieres saber más sobre el apasionante mundo del ozono? ¡No dejes de leer nuestro blog o te quedarás sin noticias ;)!