El origen del ozono y las consecuencias negativas de no cuidar la capa de ozono preocupan a la comunidad científica sobre los problemas de que aumente el agujero de la capa de ozono. Y es que quien más y quien menos ha escuchado hablar o leído alguna noticia referente al desgaste al que se está sometiendo la capa de ozono debido a la acción humana que provoca agujeros en ella.
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El origen del ozono, el gran aliado del hombre
Afortunadamente, las noticias sobre el agujero de la capa de ozono no son tan numerosas como hace unos años, y al parecer el agujero no es tan grande y se ha parado en parte. Y es que lo sepamos o no el ozono es un aliado muy valioso para el ser humano.
De hecho, la capa de ozono situada en la troposfera nos protege de las radiaciones negativas y los rayos solares. La radiación solar hace posible la vida en la tierra, pero una exposición elevada es muy negativa para la vida.
El ozono actúa como un escudo protector que evita que los niveles de radiación sean muy elevados y contribuye a la vida al dejar pasar las radiaciones positivas como los rayos ultravioletas. El ozono es capaz de absorber luz ultravioleta entre los 200 y los 300 nm.
Cuando un rayo impacta con una molécula de ozono ésta se divide en átomos de oxígeno de forma instantánea, a su vez, los átomos de oxígeno dispersos se vuelven a fusionar dispersando calor en forma de energía.
La mayor parte de la radiación ultravioleta es retenida en la estratosfera (capa situada entre la mesosfera y la troposfera) y cuya altura varía en función de la región terrestre. Esta radiación se transforma en calor al reaccionar con el ozono.
Las propiedades oxidantes del ozono hacen que sea muy beneficioso para el ser humano. Sin embargo, el ozono no siempre es tan positivo ya que un exceso del mismo es peligroso por su carácter oxidativo.
El llamado ozono malo está situado en una capa superior a donde está el ozono bueno, llamada estratosfera, y es que las concentraciones elevadas del gas provocan el llamado smog fotoquímico o la contaminación del aire en ciudades con mucho tráfico y poco movimiento del aire como Los Ángeles.
Propiedades y usos industriales del ozono
El ozono al ser un gas oxidante puede provocar problemas respiratorios en el ser humano si los niveles en la atmósfera son muy elevados. Pero las propiedades positivas del gas son mayores que las negativas.
El ozono es un buen conductor de la electricidad. Se trata de una sustancia compuesta por tres átomos de oxígeno, de ahí que se llame oxígeno enriquecido. Si se respira en grandes cantidades puede causar irritaciones en ojos y gargantas.
Esto se debe al alto poder oxidante del oxígeno que al encontrarse en forma de tres moléculas, es decir, 03 u ozono hace que aumenten sus capacidades oxidativas que provocan problemas en la piel y los órganos respiratorios.
Sin embargo, esto sucede solo en el caso de cantidades importantes. Además, el ozono se dispersa rápidamente, ya que aunque es muy potente su fuerza de actuación es menor. La oxidación del gas enriquecido es su principal propiedad y característica que hace que se use en la industria.
Las aplicaciones del ozono abarcan multitud de usos en distintos sectores industriales y son más numerosas de lo que se puede pensar. Un ejemplo es que se usa como agente desinfectante en tratamientos y aguas residuales, así como en el sector médico para curar ciertas enfermedades mediante un tratamiento llamado ozonoterapia.
Como indicábamos antes, el sector industrial lleva años beneficiándose de los propiedades oxidantes del ozono. El poder oxidante del ozono le dota de la capacidad de exterminar y erradicar toda clase de partículas y agentes externos presentes en el aire, pero también en el agua.
De esta forma, el ozono es usado como un método para desinfectar agua en piscinas como alternativa al cloro, para el tratamiento de aguas residuales y fecales, para el uso de agricultura tradicional y ecológica.
Pero además, el gas enriquecido también está indicado para limpiar herramientas y descontaminar equipos de trabajo. Cada día surgen nuevas formas de aprovechar este gas cuyo origen se remonta al siglo XVII, sin embargo, no fue hasta el siglo XIX cuando el químico holandés Friedrich Schönbein reconoció el fuerte olor que desprendía el gas y se dió cuenta que era el mismo olor que el que surge en las tormentas eléctricas al caer un rayo.
Así, comenzó a aprovecharse este componente cuyo estudio y beneficios se siguen usando y descubriendo cada día.
Ozonificadores y sus aplicaciones
El ozono presente en la naturaleza se puede replicar de forma artificial mediante el uso de máquinas llamadas ozonificadores que tienen entre otras cosas los siguientes beneficios:
- No colorea el agua ni deja residuos químicos de ningún tipo en ella.
- Es compatible con otros sistemas desinfectantes como el cloro.
- No modifica el pH del agua.
- Erradica los olores y sabores presentes en líquidos.
Los ozonificadores varían en tamaño, forma y potencia aunque pueden actuar de forma eficiente como fungicida, desinfectante, bactericida, virulicida y desodorante lo que lo hace apto para eliminar gérmenes y bacterias en cultivos grandes y pequeños, en instalaciones industriales y sanitarias que estén sometidas a olores fuertes.
En resumen, en cualquier superficie cerrada que necesite ventilar y desinfectar el ambiente mediante la incorporación del gas a través de conductos de aire que provienen del procesador químico u ozonificador.
